En Argentina, el 22 de mayo de 2006 el Presidente de la Nación junto al Ministro de Educación, Ciencia y Tecnología lanzaron el debate para que la Argentina tuviera una nueva Ley de Educación Nacional, al que convocaron a docentes, familias, sindicatos, iglesias, universidades, especialistas, partidos políticos, empresas y organizaciones sociales.
Estaba en vigencia una ley que en los años ’90 había despedazado el sistema educativo, lo había desfinanciado, había ampliado la brecha entre las provincias con más y menos recursos, abandonado la formación docente y cedido los contenidos educativos a las empresas editoriales. Era una ley hecha en los escritorios de los organismos internacionales sin la participación de la comunidad educativa, contra la comunidad educativa.
¿Cómo se escucharían las voces, opiniones y propuestas de los adolescentes y jóvenes que están en la escuela? ¿Y las de los que quedaron afuera?
Desde FORGA, junto a la Fundación Del Viso, la Red por los Derechos de los Jóvenes, la Red de Jóvenes Unidos y la Red de Jóvenes para el Cambio pensamos que las organizaciones sociales debíamos hacer algo para que esas voces se escuchen. Junto a otras redes promovimos que jóvenes de organizaciones sociales de todo el país hicieran de una invitación a participar, un espacio para aprender de sus experiencias educativas y un ámbito organizado para debatir propuestas, mano a mano, con las máximas autoridades educativas de la Argentina.
Jóvenes de Redes de organizaciones sociales de 16 provincias de nuestro país hicieron propuestas desde sus experiencias y la realidad que viven en sus escuelas sobre cuatro ejes de trabajo:
Los días 5 y 6 de julio de 2006, 260 jóvenes representantes de esas organizaciones se reunieron en Buenos Aires, en el Congreso de la Nación, para consensuar esas propuestas y transformarlos en aportes concretos a la Ley de Educación Nacional. Esas propuestas fueron presentadas y debatidas en dos instancias con el Ministro de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación, Lic. Daniel Filmus y la Presidenta de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, Prof. Blanca Osuna.
¿Qué logramos? La legitimación de la participación estudiantil en los Centros de Estudiantes y en decisiones de las escuelas (Art. 126.); la invitación a las organizaciones sociales a participar del Consejo de políticas educativas (Arts. 66 y 119); la apertura a distintas estrategias que favorezcan la permanencia de niñas, niños, adolescentes y jóvenes en el sistema educativo (Art. 32) y, sobre todo, demostrarnos a nosotros y mostrar a la comunidad el valor del esfuerzo, la formación y la organización para defender nuestros derechos.
Creemos que ha sido una experiencia importante de protagonismo de las y los jóvenes en la historia de nuestro país, que refuerza nuestra convicción de que es necesario -y posible- cambiar las políticas públicas desde el trabajo con la comunidad organizada, trabajando entre Estado y organizaciones, entre jóvenes y adultos.